Encuentro cartas de Dios tiradas por la calle y su firma en cada una, y las dejo donde están porque sé que dondequiera que vaya otras llegarán puntualmente.
(Walt Whitman)
 
 
 

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LENGUAJE

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Tomás Miranda Alonso, profesor de Filosofía

En el principio era el Lenguaje, y el lenguaje contenía en embrión las razones de las cosas. Este Lenguaje-Razón era dinámico y abierto, salía de sí: era amor.

La fuerza del lenguaje fue creadora y se convirtió en materia. La materia fue evolucionando "cosméticamente", pues sus leyes eran la misma Razón. El universo fue, pues, un conjunto ordenado según el Lenguaje y, por ello, cognoscible y expresable. Y bello. Y el Lenguaje se hizo calor y frío, agua y tierra, noche y día. El Lenguaje se hizo sol y luna, mar y cielo, estrellas y planetas. Era aún el tiempo en que "lenguaje", pensamiento" y "razón" tenían el mismo significado.

Y llegó el día en que el lenguaje se hizo ser humano. Aparecieron unos seres capaces de contemplar la belleza del universo; capaces de admirarse ante los signos que el universo les mostraba; capaces de conocer el Lenguaje del universo. El hombre era Lenguaje y tenía la capacidad de la Palabra. Por ello era semejante a los dioses. Pero el Lenguaje hizo al hombre plural, lo hizo diverso. Y lo hizo varón y mujer. Y el Lenguaje se fragmentó y diversificó en lenguajes.

Aparecieron discursos variados. Algunos hombres pretendieron que su lenguaje era el único verdadero. Y taparon la boca a las mujeres. Y taparon la boca de los disidentes. Y acribillaron el lenguaje hecho grito de los pobres. Y no atendieron al lenguaje de los niños. Se construyeron dobles lenguajes para enmascarar la realidad. Los dominadores utilizaban el lenguaje para mantenerse en el poder. Sin embargo nadie era capaz de poseer en exclusividad el lenguaje.

El lenguaje se había hecho multiplicidad y se encontraba en la palabras de todos los seres humanos. El Logos, la Razón, trasciende el discurso de cada individuo, se ha hecho dia-logos. Y el lenguaje ha constituido las comunidades de hombres, que intercambian sus discursos; porque el Lenguaje se ha hecho comunidad humana, comunidad en donde sólo es posible la vida del hombre. Y en estas comunidades, y por el diálogo, los seres humanos llegan a acuerdos basados en la fuerza de las razones. Y se ponen de acuerdo en la construcción de significados. Y se ofrecen lenguajes en donde aparecen perspectivas distintas de las cosas. Y la realidad se sigue creando mediante las palabras.

Con éstas se construyen modelos del universo; con las palabras los hombres se aman; con ellas se consigue el perdón; las palabras se convierten en leyes e instrucciones; tienen una dimensión terapéutica; son la materia de la poesía... Sólo en estas comunidades de búsqueda pueden los hombres conseguir el conocimiento, pues éste se halla mediado necesariamente por el lenguaje. Y el lenguaje es signo, y el signo apunta al otro ser que está más allá. Pero para que estas comunidades vivan, se requiere que cada uno tenga la posibilidad de hablar. Cada miembros de la comunidad ha de reconocer la dignidad del otro como persona, como fin en sí mismo.

En estas comunidades los individuos se cuidan unos de otros, pues saben que todos son imprescindibles. En estas comunidades surge así un ambiente afectivo que permite el crecimiento de todos los miembros; y el respeto mutuo. Y todos los que tienen algo que decir son escuchados. Y argumentan para que sus opiniones sean admitidas. Y en estas comunidades surge un pensamiento crítico, que cuestiona todos los lenguajes. Que desenmascara los intereses ocultos de algunos lenguajes. Y en estas comunidades surge un pensamiento creador. Y es estas comunidades el Lenguaje sigue creando. Y en estas comunidades se siguen alcanzando acuerdos válidos intersubjetivamente. Y se siguen descubriendo verdades.

Y se siguen consensuando significados. y se establece el diálogo entre distintas comunidades, aunque nunca sin esfuerzo. Y los que participan en estas comunidades lo hacen con la esperanza de que están construyendo la gran comunidad de diálogo humana. Y esperan que, al final de los tiempos, los distintos lenguajes de todos los participantes, sin perder lo que los hace diferentes, constituyan el lenguaje originario. Que es Verdad. Que es creador. Que es Amor.

 
 
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