INTRODUCCIÓN AL LIBRO DE RUT

Fco. Javier Plá García

Por hambre en el país, un hombre y su mujer, Noemí, con sus dos hijos, marchan de Belén a Moab. Muere el marido y los hijos se casan con dos moabitas: Orfá y Rut. Después mueren los dos hijos y se quedan los dos mayores. Noemí, con sus dos nueras, quiere volver a su tierra y les deja libres. Orfá vuelve a su tierra y Rut decide no abandonar a su suegra. De sonde marchó por falta de pan, pero con sus hijos, vuelve a por pan, pero sin futuro, sin descendencia. Sólo está el cariño y la amistad de estas dos mujeres. Rut renuncia a su identidad moabita y elige el pueblo, la religión y la familia de Noemí, la cual, como su nombre significa, es la compañera. Ya en casa, Rut decide ir a espigara al campo, y va a parar a una de las tierras de Booz, de la familia de su suegra. Es un hombre rico y respetado que se encariña de Rut, pero no le revela su relación con la familia de Noemí. Al volver a casa, le cuenta todo a Noemí y cómo ha estado con los criados de Booz, e implicitamente le dice que va a provar suerte, a ver si alguno se interesa por ella.

Noemí traza un plan. No puede ir directamente a Booz para que cumpla con su deber del levirato (casarse con la pariente viuda) y de go´el (hacerse cargo y rescatar los bienes del difunto), por que hay otro pariente m´s próximo que tiene esa obligación. Noemí se arriesga y manda a Rut a que seduzca a Booz, que ha estado de fiesta y duerme en una era. A sus pies, Rut varía un poco el plan y se adelanta a Booz contándole qué es lo que hace allí y lo que pretende. Y así, con las cartas sobre la mesa, seduce a Booz que es un indeciso e inseguro. Si él será su go´el, ella le rescatará de sus inhibiciones y hasta incapacidades sexuales por las que no se había casado, de su inseguridad, en definitiva. Booz, impulsado por la osadía y el riesgo de Rut, comienza a gestionar su derecho de go´el y del levirato. Va a la plaza del pueblo y, ante los ancianos, tiene que arreglar el asunto del patrimonio de la familia de Noemí y el matrimonio con Rut. Aquí aparece ese otro pariente más próximo que quiere comprar la tierra, pero Booz, sutílmente, le informa de la necesidad de incluir en el lote a Rut. No aceptan y sellan el pacto casándose Booz con Rut, de los cuales nace Obed, padre de Jesé, padre de David. Y colorín colorado...Así abría acabado esta historia, desde muchas interpretaciones de esta narración como una novela rosa sobre la fidelidad de Rut recompensada con el amor. Pero esta es una consideración demasiado simplista. Hay un trasfondo más complejo en la trama, que hemos contado para animar al lector a coger la narracióny leerla, porque se trata de una obra maestra de la literatura narrativa hebrea. Bajo tres epígrafes vamos a comentar el contenido teológico de esta novela, que contiene una verdad narrada según la historiografía judía que hace una lectura religiosa de la historia de la salvación. Es novela, es ficción, pero es historia.

“Que también anda Dios entre los pucheros”

Dios apenas aparece en la narración, en contraste con los libros de Josué y Jueces donde El es el hilo explícito teológico y religioso. En dos frases se nombra a Dios a modo de inclusión, como marco de lectura que indica que la histoia humana es asumida por Dios: 1,6 y 4,13. En este marco está implícita nada más y nada menos que la “teología de la creación y la promesa”, el Dios creador y providente de la vida, que sigue multiplicando las generaciones de su pueblo, y la “teología de la redención y liberación”, en especial por su cuidado de las viudas y extrangeras, de las que no tienen medios y necesitan ayuda, de los pobres. Y ellos sin necesidad de que medie la violencia ni tenga lugar lo extraordinario, sino en medio de la cotidianeidad en que normalmente se desemvuelven los seres humanos.

Guía de lectura del libro de RUT

(equipo de investigaciones de RUT)

El libro de RUT puede leerse todo él como una historia que justifica el origen misericordioso de la dinastía de david, y por tanto de la genealogía de Jesús. Por tanto podemos dividirlo en dos partes, un largo preludio y la meta hacia la que se encaminan todos los sucesos de ese preludio. En el preludio, concurren las circunstancias de un determinado momento histórico, la fidelidad que permite dar humanidad a la implacable marcha de los hechos, el azar y la misma ley, en su cumplimiento (levirato) y en su incumplimiento (Rut es una extranjera). Todas estas fuerzas convergen en un desenlace que da comienzo a una otra historia que no se cuenta, pero que está formada por los mismos ingredientes de misericordia, solidaridad, acompañamiento de Dios con los débiles... la historia de Jesús de Nazaret.