Todo es una perla brillante, incluso el antro del demonio de la montaña negra
(Dogén)
 
 
 

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ALGUNAS INTERPRETACIONES DEL LIBRO DE RUT

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Equipo de investigaciones de RUT

Dificultades concretas para nuestra investigación sobre la presencia del libro de RUT en los Padres, la teología y el Magisterio.

Este equipo de investigación, se propuso hallar citas y alusiones del libro emblemático de la revista. La primera dificultad era intrínseca a su objetivo: se trata de un libro menor que no tiene gran resonancia en la elaboración teológica y además de protagonista femenina, y no es que queramos insinuar nada, pero ya se sabe aquello de la mujer en la Iglesia.... Pensamos que la tradición alegorizante de los Padres, tal vez superara el carácter menor del libro de Rut, y por su riqueza de imágenes, por su importancia en la genealogía del mesías, esta presencia tuviera cierta relevancia. Pero no disponemos de buenos compendios que nos permitan "espigar" esas alusiones. Por otro lado, hemos descubierto que algunas de las ediciones hispanas de textos fundamentales, por su antigüedad, o por razones menos científicas, no cuentan con índices bíblicos, o ni siquiera tienen las citas bíblicas (tal es el caso de las obras completas de San Bernardo en su edición de la BAC, Madrid 1947) Bien es verdad que tampoco es una cuestión fundamental para el avance de la teología, vamos, que "no es trigo que se descabece", pero siendo tema menor, no deja de tener su interés; es un libro de la Sagrada Escritura, y en cualquier caso, si en lo menor las dificultades son grandes, podemos imaginar que cuando se trate de algo más enjundioso, podemos desfallecer en el intento.

Et... voilá: Rut en la tradición teológica de los primeros siglos.

No sabemos, (perdón), cuando aparece por primera vez citado el libro de Rut, pero sí sabemos que la primera mención del de Judit en la literatura cristiana aparece en el capítulo LV, n.5, de la Primera Carta de San Clemente a los Corintios. Busca que te busca, hemos descubierto que en el Liber promissionum et praedictorum Dei [QUODVULTDEUS, Livre des promesses et des prédictions de Dieu, en Souces Chrétiennes nº 101; parís 1964], sí que aparece el Libro de Rut, pero no podía ser de otra manera, pues esta obra es un resumen de toda la Escritura. ´No nos corresponde aquí desarrollar el problema crítico de su autoría, su datación, y hasta su título. Nuestra edición lo data entre el 445 y 450. Se trata de un compendio de pasajes bíblicos seleccionados desde el punto de vista de la promesa y el cumplimiento. Dividido en tres partes (Ante legem, Sub legem, y Sub gratia) habla de nuestra patrocinadora en el capítulo XXIII de la segunda parte. Los capitulos se clasifican en promesas y profecías, el nuestro pertenece a la categoría de las profecías. Situa entre los denominados como Promissio los acontecimientos que conciernen al reino, manifestaciones y condenación del mal; y sitúa bajo el título de Praedictio los acontecimientos concernientes a la economía de la salvación. En este contexto salvífico, el autor ve en el libro de Rut la figura de la iglesia de los gentiles. Literalmente hace esta comparación: "Del mismo modo [ que Rut se ofreció como esposa para Booz en cumplimiento de la ley del levirato] también la iglesia de los gentiles se ofrece en la fe en Cristo al pueblo israelita como a su más próximo pariente". Interpretación original que fundamenta en el texto de Rut la apertura universal del evangelio cristiano, arraigándola en la misma genealogía del Salvador.

Más rico en referencias "rutianas" resulta San Ambrosio de Milán en su Expositio evangelii secundum lucam [AMBROSIO DE MILAN, Traité sur l'Évangile de S. Luc; Sources Chrétiennes nº 45, París 1956] (compuesto hacía el 377-389). Se trata de un conjunto de homilías que no comentan todo el evangelio ni pretende ser un tratado exegético. Es en el libro tercero donde San Ambrosio abunda en referencias al personaje y al libro de Rut. Precisamente este libro es el menos homilético de todo el tratado, parece pues un estudio dirigido a un interlocutor directo. Ambrosio intenta explicar por qué en la genealogía que de Cristo hace Mateo figura Tamar, mujer pecadora, o Rut, extranjera, antes que Sara, Rebeca o Raquel. En el caso de Tamar, intentará explicar que no fue tan pecadora. En cuanto a Rut, San Ambrosio recuerda que los moabitas estaban excluidos por precepto divino de la asamblea de Israel (Dn 23, 3). Rut escapa de las limitaciones de la Ley, elegida en razón de una afinidad espiritual que Ambrosio considera de gran ejemplo. Después de recordar las peripecias de la historia de Rut el autor subraya que la acogida de Rut por Booz es expresión de una misericordia que sobrepasa anteriores prohibiciones. Para San Ambrosio las nupcias entre Booz y Rut prefiguran la unión entre la Iglesia y Cristo, por tanto Rut es figura de la Iglesia. Nos consta que San Ambrosio habla también de Rut en estos términos en su De fide ad Gratianum, pero no tenemos acceso a esta obra.

En la Edad Media tenemos referencias de un uso original, más alegórico pero menos profundo y teológico que los anteriormente reseñados. San Bernardo recuerda el pasaje de Rut espigando en los campos de Booz, para defender la máxima fidelidad a las interpretaciones bíblicas de los Padres, que serían los grandes segadores, de los cuales nosotros sólo debemos recoger las espigas que dejan tras de ellos [Cfr.E. VILANOVA, El ejercicio del poder doctrinal en los siglos XII y XIII, en AA.VV. Teología y Magisterio, Salamanca 1987, p. 127]. Este uso alegórico se inscribe en el contexto de la postura antirracionalista que San Bernardo ejercerá frente a Pedro Abelardo. Por tanto se trata de una postura conservadora respecto a la lectura de la biblia y la elaboración de la teología.

En cuanto al magisterio, aparte de su inclusión en el canon bíblico sancionado por Trento, el libro de Rut lo hemos encontrado citado en el Denzinger en el IV concilio de Letrán (l2l5). Se trata de una cita algo peregrina, en el contexto de la condena a Joaquín de Fiore por su postura ante la unidad trinitaria. Parece ser que el concilio pone en boca de Joaquín de Faro la frase: "mi pueblo y tu pueblo son una cosa sola"(Rut l, l6) como refuerzo de la unidad trinitaria [Dz 431].

Claves para una hermenéutica actual del libro de Rut.

La interpretación católica de la Escritura acostumbra a leer los textos atendiendo también a su resonancia en la tradición. Aunque nuestro estudio no pasa de ser una pequeña muestra, nos da pie para llegar a algunas conclusiones. Creemos que es fiel al contexto bíblico y a la primera tradición de la Iglesia defender el carácter universalista, dialogante, compasivo y plural del plan salvífico. La inclusión de la extranjera en el pueblo de Israel, la mujer Rut en la genealogía de Cristo, su identificación con la Iglesia, abogan por el uso de este libro en apoyo de una eclesiología que al interior se desarrolla en diálogo pluralista, y al exterior se abre en comprensión tolerante, más dispuesta a las coincidencias que a las defensas excluyentes. También consideramos que esta riqueza de significado para nuestra actualidad reivindica mayor atención a libros, bíblicos y no bíblicos, que pareciendo menores no dejan de pertenecer a esa rica variedad que compone la fe. Como Rut hay gente anónima, hechos cotidianos y temas de estudio como este articulo, que sin deslumbrarnos con todo el "splendor veritatis" nos acercan a una verdadera sabiduría de la vida, y al verdadero talante del actuar de Dios. A la espera de que José Alberto nos sitúe más científicamente respecto a este libro de la biblia, por lo pronto aquí quedan algunas huellas dejadas por gentes que lo leyeron en distintos siglos.

 
 
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