Algunas pruebas del universo en expansión
Esta teoría goza en la actualidad de un importante soporte empírico y ha desplazado a otras teorías alternativas (por ejemplo la del estado estacionario de Fred Hoyle y otros). Se suelen aportar en su favor cuatro hechos:
- Existe en todo el universo un fondo de radiación de 3 grados Kelvin, no atribuible a las estrellas, que sólo puede ser explicado como vestigio de una fase de temperatura y densidad elevadísima.
- La abundancia semejante de helio y otros elementos en estrellas antiguas y estrellas jóvenes no puede ser explicada en términos de la evolución estelar y debe ser atribuida igualmente a los momentos iniciales previos a la formación de las estrellas.
- El descubrimientos de algunos objetos, como los quásares, situados sólo a grandes distancias de nuestra galaxia, pero no en sus cercanías, es indicio de una evolución en el universo.
- El descubrimiento en 1992 de las inhomogeneidades de la radiación de fondo, fruto de una fase inflacionaria muy temprana, puso fin a la principal objeción que se dirigía contra la teoría: su incapacidad de explicar cómo era posible que a partir de una concentración homogénea de energía, había podido surgir la desigual distribución de materia que supone la existencia de estrellas y galaxias.
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